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La demora del alcalde encarcelado impide la elección de un nuevo regidor en Santa Coloma

November 10th, 2009

«operación Pretoria»
Los socialistas catalanes intentan volver a la normalidad y superar el escándalo de corrupción cuando solo falta un año para las elecciones autonómicas.

Colpisa | Cristian Reino
 
Dos semanas después de su detención por la operación Pretoria, el alcalde de Santa Coloma de Gramanet, Bartomeu Muñoz, aún no ha formalizado su dimisión al frente de la alcaldía y, a pesar de que permanece encarcelado y expulsado del PSC, sigue siendo el primer edil colomense. El PSC dispone de una terna de candidatos para sustituirle, pero mientras no reciba el cese por escrito no puede mover ficha. «Hasta que renuncia un alcalde, no se puede elegir a otro», afirmó este lunes el portavoz de los socialistas catalanes, Miquel Iceta.
La versión oficial del PSC es que Muñoz ya ha enviado la carta, se espera que llegue esta semana a la sede del PSC en Barcelona y, en cuanto la reciban, el secretario de organización del PSC, José Zaragoza; el de política municipal, Jordi Hereu; y el primer secretario, José Montilla, decidirán quién le sustituirá. El problema es meramente logístico, según los socialistas, en el sentido de que Muñoz, «como toda persona que está encarcelada, tiene restringidos sus movimientos, incluido el envío de la correspondencia escrita». Antoni Fogué, concejal en Santa Coloma, presidente de la Diputación de Barcelona y marido de la ex alcaldesa Manuela de Madre, es el mejor colocado para ser el nuevo alcalde.

El PSC, en cualquier caso, quiere acelerar el nombramiento de un nuevo alcalde para tratar de volver a una cierta normalidad, después de un otoño tormentoso en lo político. Con la sustitución de Muñoz (y también del concejal de Urbanismo), con el decálogo contra la corrupción y a favor de la transparencia que aprobará este martes la Generalitat y con las disculpas públicas pedidas por el president Montilla, los socialistas intentan trasladar un mensaje de que están reaccionando enérgicamente y con celeridad a la operación que puso en marcha el juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón. Y es que, el caso Pretoria ha golpeado duramente al poder local y municipal de los socialistas, su auténtica línea de flotación en Cataluña y ha extendido la sospecha sobre una determinada forma de actuar en las alcaldías.

Así, la trama de corrupción, que tiene su epicentro en Santa Coloma de Gramanet y en el proyecto Cubics, desde donde se habrían desviado 13 millones de eueros, también ha puesto el foco en Badalona, otro de los grandes feudos socialistas del cinturón metropolitano de Barcelona y desde donde se habría orquestado un pelotazo de 14 millones, y en Sant Andreu de Llavaneras.
A un año de las elecciones autonómicas, las perspectivas electorales son más desfavorables que nunca para los socialistas, ya que, según las encuestas más recientes, si hoy se celebrasen los comicios previstos para el otoño de 2010 CiU ganaría hasta 10 escaños, en tanto que el PSC perdería 2 ó 3. Todo ello, sumado al retroceso estimado para ERC e ICV, haría imposible reeditar un nuevo tripartito (el tercero) en el gobierno de la Generalitat. Por eso, han decido pasar a la acción tomando medidas y tratando de lanzar el mensaje »de que «no todos los políticos son iguales», como acostumbra a repetir José Montilla cada vez que comparece públicamente.

 Luigi, el cerebro de la trama
Según el sumario de Garzón, el nexo de unión entre los tres supuestos pelotazos (Santa Coloma, Badalona y Sant Andreu de Llavaneras) lo ejerció, presuntamente, el cerebro de la trama, Luis García, alias el ‘Luigi’, diputado socialista durante las tres primeras legislaturas y posteriormente expulsado del partido.

García está acusado de los delitos de asociación ilícita, blanqueo de capitales, tráfico de influencias, fraude de subvenciones y falsedad de documento oficial. Garzón se puso sobre la pista del caso Pretoria cuando investigaba los presuntos delitos fiscales del ex propietario de Burberry en España, Eugenio Mora, que era uno de los inversores en la sombra de los terrenos donde se asienta el proyecto Cubics, que a la postre ha dado origen al caso.

La Voz de Galicia.es
9-11-2009


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